El 3 de noviembre de 1957, ahora hace 60 años, la perra Laika se convirtió en el primer animal puesto en órbita espacial. Antes de ser utilizada por los científicos soviéticos, Laika vivía en las calles de Moscú, muy lejos de ocupar la atención de los humanos. Sin quererlo, se convirtió en uno de los muchos animales de experimentación y, como la mayoría de sus congéneres, ella tampoco sobrevivió al ensayo diseñado por los humanos.
En su página web, la NASA trata de minimizar el daño causado a estos animales destacando su “aportación” al desarrollo de la tecnología espacial. ”Estos animales realizaron un servicio a sus respectivos países que, en aquellos momentos, ningún ser humano podría haber realizado”, dice la NASA en su sitio web. “Dieron sus vidas y/o su servicio en nombre del avance tecnológico, allanando el camino para muchas incursiones de la humanidad en el espacio”.
El 3 de noviembre de 1957, ahora hace 60 años, la perra Laika se convirtió en el primer animal puesto en órbita espacial. Antes de ser utilizada por los científicos soviéticos, Laika vivía en las calles de Moscú, muy lejos de ocupar la atención de los humanos. Sin quererlo, se convirtió en uno de los muchos animales de experimentación y, como la mayoría de sus congéneres, ella tampoco sobrevivió al ensayo diseñado por los humanos.
En su página web, la NASA trata de minimizar el daño causado a estos animales destacando su “aportación” al desarrollo de la tecnología espacial. ”Estos animales realizaron un servicio a sus respectivos países que, en aquellos momentos, ningún ser humano podría haber realizado”, dice la NASA en su sitio web. “Dieron sus vidas y/o su servicio en nombre del avance tecnológico, allanando el camino para muchas incursiones de la humanidad en el espacio”.
Primer mono espacial
En junio de 1948, el mono rhesus Albert I fue el primer mamífero enviado al espacio en un cohete, en una misión de la NASA para probar su reacción a la ingravidez. Alcanzó 63 kilómetros de altitud, por debajo del límite que se considera el espacio exterior, según recuerda AFP.
Un año antes, los Estados Unidos habían enviado moscas de la fruta a una altitud de 100 km en un cohete V-2.
Cosmonautas caninos
Tsygan y Dezik en agosto de 1951 fueron los primeros perros en ser enviados al espacio en un vuelo suborbital para los soviéticos, volviendo a tierra con vida.
Pero la primera órbita completa de la Tierra de un ser vivo fue realizada por Laika, un pequeño mestizo recogido de la calle y enviado en el Sputnik 2 soviético el 3 de noviembre de 1957, encerrado en un contenedor de metal.
Los informes iniciales dijeron que había resistido el viaje de 1.600 kilómetros desde la Tierra, pero más tarde se supo que el animal murió después de unas horas debido a un mal funcionamiento en el equipo del cohete.
En agosto de 1960, la Unión Soviética envió al espacio algo así como su particular Arca de Noé, una misión que incluía a los perros Belka y Strelka, un conejo, 40 ratones, dos ratas y 15 frascos de moscas de la fruta y diversas plantas.
Fue el primer vuelo orbital desde el cual los pasajeros de los animales regresaron con vida.
Más tarde, Strelka dio a luz a una camada de seis cachorros, uno de los cuales fue entregado al presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy como un regalo para sus hijos.
Chimpancés espaciales
La investigación con Ham, el primer chimpancé en el espacio, en enero de 1961, allanó el camino para el primer vuelo espacial de un estadounidense, Alan Shepard, que voló un mes después de la histórica misión de Gagarin en abril de 1961.
El chimpancé Enos se convirtió en el único animal de los Estados Unidos en ser enviado a órbita, a fines de 1961, justo antes de que John Glenn volara alrededor de la Tierra.
Francia improvisa con una gata
En octubre de 1963, Francia se convirtió en el primer país en enviar un gato al espacio, llamado Felicette. Esta simpática gatita recogida en las calles de París ocupó el lugar que en principio debía corresponder al gato conocido como Félix, que escapó por sorpresa un día antes del despegue.
Los franceses también enviaron a la primera rata al espacio, Héctor, que alcanzó una altura de unos 150 km en 1961.
En enero de 2001, China, buscando formar parte del pequeño club de las potencias espaciales, envió una nave espacial en órbita con ratas a bordo. En 2003 envió sus propios astronautas al espacio.
En 2010, Irán, que quiere enviar a un hombre al espacio, anunció que había probado con éxito un cohete fabricado localmente que contenía varios animales, incluyendo una rata, tortugas y gusanos.
Experimentando con nuevos límites
A medida que las agencias espaciales mundiales trabajan furiosamente para impulsar a las personas a Marte en la década de 2030, las cuestiones de supervivencia en el espacio profundo también se están explorando con la ayuda de los animales.
En septiembre de 2007, los investigadores dijeron que minúsculas criaturas invertebradas de ocho patas conocidas como osos de agua, o tardígrados, pueden sobrevivir el vacío, las temperaturas extremas y la radiación ultravioleta del espacio abierto.
Y en 2014 los científicos japoneses anunciaron la supervivencia del esperma de ratón que se había liofilizado y enviado durante nueve meses a la Estación Espacial Internacional, que orbita a unos 400 kilómetros sobre el planeta.
De vuelta en la Tierra, el esperma se utilizó para fertilizar embriones in vitro para producir descendientes sanos que crecieron hasta convertirse en ratones adultos normales. JEC – AFP
Fuente: http://www.lavanguardia.com/natural/20171103/432558224422/60-aniversario-lanzamiento-espacio-perra-layka.html