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Llevar a tu gato al veterinario no puede ser un evento de tensión para ti pues lo creas o no los amos transmitimos seguridad a nuestras mascotas y si tu también estás ansioso será muy difícil controlar la situación
- Nunca esperes hasta último momento para sacar la cesta donde transportas al gato. Unos días antes colócala al lado de su lugar de dormir, mete una manta y un juguete dentro y dale al animal la oportunidad de entrar y salir. Incluso es bueno que juegues con él cerca de la caja que no asocie el sitio con un paseo desagradable
- En las clínicas veterinarias y tiendas de animales venden productos para rociar en la manta o almohada y calmar al animal. No siempre son recomendables pero funcionan muy bien si tu gato es muy inquieto o se pone demasiado nervioso
- Nunca abras la cesta hasta que no te encuentres dentro de la consulta. La sala de espera del veterinario podría generarle mucha ansiedad a tu gato y hacer que entre en pánico e intente escaparse, por eso haz lo posible por mantener la situación bajo control
- Al abrir la cesta saca al gato con cuidado acariciándolo y confortándolo, sujétalo con firmeza para que no intente saltar pero al mismo tiempo bríndale cariño para que su miedo disminuya
- Si eres de los que le habla con frecuencia a su mascota entonces no dudes en hacerlo de seguro estará acostumbrado a esta situación y se sentirá más reconfortado
- Mientras lo examinan mantente siempre en el campo de visión del animal, tener al dueño en la sala le hará sentirse protegido y seguro
- Si tu gato es rescatado, sobre todo si lo adoptaste en edad adulta, es muy normal que sientan mayor pánico a la situación en este caso consulta con tu médico si convienen aplicarle un producto calmante para reducir su ansiedad
- Ten paciencia, incluso los humanos experimentamos miedo al visitar a ciertos médicos. Los animales también se sienten ansiosos ante lo desconocido, por eso mucha calma todo pasará más rápido de lo que ambos piensan
Fuente: animales.uncomo.com