La piometra es una enfermedad exclusiva de las hembras de distintas especies siendo muy frecuente en las perras. Se trata de una infección uterina en la que se acumulan en el útero secreciones, bacterias y pus. Es una patología muy frecuente en hembras geriátricas y de mediana edad que no han sido esterilizadas o han sido sometidas a tratamientos anticonceptivos.
Las piometras deben diagnosticarse y tratarse con rapidez, pues de lo contrario, podrían ocasionar la muerte del animal.
Existen dos tipos de piometra:
- Abierta: en este tipo de piometras, el flujo y pus pueden ir expulsándose al exterior por medio del cuello del útero. Son menos graves y más fáciles de curar.
- Cerrada: en este tipo, el cuello del útero está cerrado, y no permite que el útero drene al exterior la infección. Si no se diagnostica a tiempo y se sigue acumulando de pus y sustancias nocivas llega un momento en el que puede romperse en la cavidad abdominal y producir una peritonitis.
¿Por qué se producen las piometras?
Las causas de la piometra no se saben a ciencia cierta. La piometra es una infección bacteriana secundaria del útero. Esta infección, puede estar causada, por ejemplo, por una alteración metabólica de la progesterona. Estas alteraciones pueden hacer que se formen quistes ováricos y que aumente el flujo, propiciando un ambiente favorable para la colonización de bacterianas.
¿Qué síntomas presentan los animales con piometra?
Los síntomas de las piometras suelen ser inespecíficos. Los animales pueden comenzar mostrando inapetencia y falta de apetito. En algunas ocasiones se puede presentar un cuadro febril.
Existen otros síntomas que se pueden presentar tales como:
- Lamido de la zona vaginal.
- Color anormal de la vulva.
- Secreción de Pus rojizo o amarillento y maloliente por la vulva (en el caso de las piometras abiertas).
- Poliuria-Polidipsia (Beben más agua y orinan más).
Si la piometra no se diagnostica y avanza, los síntomas pueden evolucionar y presentarse:
- Fiebre alta.
- Letargia.
- Abultamiento del abdomen.
- Vómitos y diarreas.
¿Como puedo tratar la piometra?
Si detectamos alguno de estos síntomas, debemos llevar a nuestra mascota con urgencia al veterinario.
Normalmente el diagnóstico se basa en un examen clínico y ecografía o radiografía. En ocasiones se necesita una analítica de sangre para ver el estado general del paciente.
El tratamiento puede hacerse de dos maneras:
- Tratamiento medicamentoso: a base de prostaglandinas y antibióticos. No es la opción más recomendable y solo se administra en casos de piometras abiertas que no estén muy avanzadas.
- Tratamiento quirúrgico: suele ser el tratamiento de elección tanto en piometras abiertas como cerradas. Consiste en la extirpación del útero, previniendo a demás futuras piometras.
Si esta enfermedad no se trata a tiempo puede desencadenar en la muerte del animal.
¿Se puede prevenir?
La respuesta a esta pregunta es, sí. El método de prevención por excelencia es la esterilización, efectiva al 100%.
Esterilizando a nuestra mascota podremos evitar que sufra esta patología. La esterilización es una cirugía en que se extirpa ovarios y útero (ovariohisterectomía). Realizando esta cirugía, al no haber útero, no se puede producir este problema. Si además, hacemos una esterilización temprana, en hembras jóvenes disminuye también la probabilidad de sufrir tumores de mama.
Fuente: piensoymascotas.com